Segunda cita...

Una vez que llegan a la segunda cita es el momento de la verdad, ya que en esta cita se definirá con total certeza si se proseguirá en el tratamiento óptimo a seguir o no. Durante esta cita el odontólogo ya comenzará a trabajar de acuerdo al tratamiento requerido, suele ser común el uso de anestesia local que es el gran temor de varios, así como el uso de la pieza de mano con su singular sonido muy inquietante. Sugiero que pongan atención en los siguientes aspectos para que valoren si están siendo atendidos de una forma segura, eficaz y de calidad; de no ser así les sugiero que continúen su búsqueda de dentista de cabecera, puesto que el costo que pueden llegar a pagar a veces puede ser muy alto...

• Verifiquen que cuente con barreras de protección la unidad dental (protecciones en la jeringa triple: es el instrumento con el cual el dentista administra aire y agua dentro de la boca; así como en la lámpara) y el dentista. (guantes de latex, gorro, cubrebocas, bata)
• Compruebe o pregunte de que forma se esteriliza su instrumental y el material que va a ocupar, de forma general es mejor que los instrumentos se encuentren empacados y no al intemperie.
• Por el gran temor de muchos a la anestesia, se recomienda aplicar una especie de pomada que adormese el área a anestesiar, logrando aminorar muchisimo la punción que se tiene que hacer. Los odontólogos que usan esta anestesia tópica le brindan a los pacientes un confort evitando así una anestesia dolorosa.
• Un buen odontólogo no teme que vean lo que hace, así que pidan que les muestre lo que les esta haciendo (siempre y cuando se pueda, ya que hay varios casos en los cuales debido a los procedimientos no es recomendable por la obstrucción de visibilidad), con ayuda de un espejo de mano ustedes podrán ver que les esta haciendo en su boca, si es que ustedes así lo quieren, si el no les enseña o les niega el poder ver, dejara mucho que pensar. Particularmente yo en mi práctica profesional cuando coloco una restauración es decir; una amalgama o resina;  siempre les muestro a mis pacientes el diente limpio sin caries antes de restaurarlo.